Con un poco o un mucho de resistencia y reticencia he ingresado en esta
aventura, me ha acompañado la siempre sutil insistencia de mi profesor, alentándome
a participar con mi comentario a los textos leídos y a las acotaciones hechas por
él en clase.
Por lo que me permito expresar en éste mi opinión a lo antes
comentado.
En el texto de Frans de Waal, El simio y el aprendiz de sushi, el
autor nos plantea la pregunta de si los animales tienen cultura, esgrimiendo
que la cultura consiste en la imitación, la enseñanza y el lenguaje.
Desde nuestros parámetros, la respuesta por supuesto sería no, sin
embargo esta definición no concuerda en el campo de las ciencias naturales, en
donde se han estudiado los comportamientos animales desde otra óptica, y han
dado sorprendentes resultados, ya que por ejemplo los simios son capaces de
transmitir conocimientos a su descendencia, como por ejemplo; introducir una
vara larga en un termitero para atrapar a las termitas o usar una piedra para
partir ostras, “los animales observan a
sus congéneres y copian sus conductas sólo porque desean encajar en su sociedad
y actuar como el resto” , este
aprendizaje se da por un lado mostrando la acción y el resultado y por otro por
la repetición ya que son capaces de copiar acciones.
Y no sólo es esta especie, si tenemos la intención de conocer a grupos
de animales, aparte del nuestro, veremos que existen lazos sociales, jerarquías,
lenguaje, enseñanza e imitación, a más de riñas por el poder, sometimiento y
tantas otra cosas que creemos nuestras, y las pensamos así desgraciadamente,
porque no hemos entendido que sólo somos una especie más dentro de la amplia diversidad que existe en el planeta.
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